jueves, 4 de septiembre de 2014

Origami.

El otro día, antes de estar tan alterada por los trabajos de la facu, se me dio por ver videos y hacer origami (que nunca antes había hecho). Lo hice con el primer papel que encontré, como pueden ver:








Me encanta todo lo que tenga que ver con las manualidades pero a veces no tengo el tiempo necesario para dedicarme a ello.
Ustedes que hacen en sus tiempos libres?

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Le Parc Lumière.

Recién llego de una exposición de Le Parc Lumière (Escultor y pintor Argentino, nacido en el año 1928y hacía bastante que no pisaba un museo. 
Aprecio bastante todo lo que tenga que ver con el arte pero últimamente no me dedicaba a salir a exposiciones.
Fue una experiencia tremenda, a mi parecer claro. Con determinados elementos, formas, reflejos, luces y un cuarto totalmente oscuro que solo daba lugar a apreciar las obras sin ninguna distracción. 
Dicen que una imagen vale mas que mil palabras, en esta ocasión no creo que sea así por que lo que se vive en el momento no es nada comparado a lo de una imagen. 
Pero en fin, de todas formas voy a dejar varias de las fotos que aproveche a tomar.

 Ustedes que opinan del arte?


















martes, 26 de agosto de 2014

La cara de los mil rostros.

Había una vez, en el país de las Piedras, una pequeña piedra que estaba empeñada en ser una piedra preciosa para ser importante y admirada por todas las demás. Por eso tenía en su casa   una impresionante colección de disfraces.  Los tenía de esmeralda, de rubí, de zafiro, de diamante, de plata y de oro.  Eran reproducciones casi exactas. Cuando se los ponía parecían realmente auténticos.
Y a esto había que añadir lo bien que interpretaba la pequeña piedra su papel. Si iba disfrazada de esmeralda, hablaba como las esmeraldas, caminaba como las esmeraldas, se comportaba como las esmeraldas. No había detalle que se le escapara y que la pudiera delatar.
Pero tenía que tener cuidado en una cosa: no podía darle directamente la luz del sol porque entonces descubrirían que no era transparente como las autenticas esmeraldas.  Lo mismo ocurriría con los disfraces de rubí, de zafiro y de diamante. Así que solo se los ponía cuando era de noche o al atardecer. Por el día se disfrazaba de oro o de plata. Aunque con estos disfraces tenía  el peligro contrario: si dejaba de darles la luz del sol, dejaban de parecer oro o plata auténticos. Sin embargo la pequeña piedra lo tenía todo muy controlado.
Y así fue pasando su vida. Nadie se dio cuenta del engaño. Los que la conocían como esmeralda le tenían una gran admiración y aprecio. Y lo mismo ocurría con los que la conocían como diamante, como zafiro, como rubí o como plata.  
Pero un día, estando la piedra tomando el sol disfrazada de oro, un hombre que pasaba por allí quedo deslumbrado con su brillo y la tomo. Al ver que era oro, dio un salto de alegría y fue corriendo a ver a un joyero para que le dijera cual era su valor. Pero cuando el joyero la examino, vio que era una simple piedra cubierta con una funda dorada. Entonces el hombre, desilusionado, la tiro por la ventana.
 Al caer al suelo, la piedra se rompió en mil pedazos, y sorprendentemente, dejo al descubierto que su interior estaba ocupado por un diamante de gran calidad y de un valor incalculable. Un diamante que nunca había podido salir a la luz por que la pequeña piedra se había empeñado toda su vida en imitar a otras para ser valiosa e importante.
Autor desconocido